Hoy escribo un día más tarde que de costumbre porque estuve unos días de vacaciones y no pude hacerlo, pero ya estoy aquí de nuevo para enseñaros el vestido que consiguió enamorarme a primera vista.
Es de Zara (cómo no) y lo vi en la web más o menos por la época en la que empezaron las rebajas. Así que decidí pedirlo porque aunque era de nueva colección, no estaba en la tienda.
Y nada más recibirlo, supe que no me había equivocado en mi elección, porque además de que adoro el color que tiene, es tan vaporoso y ligero, con unos detalles tan bonitos en el pecho y las mangas...
Y no es únicamente eso lo que me gusta de él, sino que es perfecto por su versatilidad; vestidos que combinan tan bien con unos planos y un maxi bolso para las mañanas, como con un taconazo y un clutch para las noches...
Esta vez me decanté por algo intermedio para la tarde: los zuecos son vintage, y el bolsito del mismo tono llamó mi atención por su mensaje.
¡Así que todas a hacerse con un vestido versátil como este! 😉
Un beso enorme,
Bebel 💋
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